documentos de pensamiento radical

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martes, 2 de noviembre de 2010

VIDA Y OPINIONES DE JUAN MAL-HERIDO




Fragmento de Juan Mal-herido sobre el libro de Javier Cercas, Anatomía de un instante: “Y en estas llegó el 23 de febrero de 1981. El teniente coronel Tejero, el de las puñetas, entró en el congreso para renovar el arte contemporáneo español, la narrativa, en suma, enquistada en las putas novelas sobre la guerra civil y en las putas películas sobre. Muy bien. Pero cuando los hombres de Tejero apretaron el gatillo las balas dieron todas en el techo. ¡Gilipollas! A la gente no se las mata disparando al techo,… Eso perdimos, sí. Una segunda guerra civil, tan pertinente. Tejero mata a todos los diputados y luego lo matan a él y luego Milans del Bosch y Alfonso Armada mandan matar y zas, ya tenemos la degollina 1981-1984, que en España somos un poco vagos y sólo nos matamos durante 3 años; luego hay que echar un polvo. .. Cercas nos pulcrea 400 páginas para desentrañarnos los grandes misterios del 23-F. A saber: ¿Hacia frío ese día? ¿Lo montó el Rey? ¿Lo montó Manoli, la de los cupones? ¿Era tan necesaria una reforma de los techos del congreso? Solo nos resuelve un enigmático: NO LO MONTÓ EL REY. Ah, pues vale. El rey nos estaba detrás del golpe del 23-F. ¿Y? El rey está detrás de la monarquía: ¿no te parece ya poco delito, joder?

Vida y Opiniones de Juan Mal-herido. Edición al cuidado de Alberto Olmos. Editorial Melusina. Barcelona, 2010.

2 comentarios:

  1. Que a este mal-herido (lo del guión me parece genial)no le pase como al licenciado vidriera de Cervantes. Es cara y cruz de una moneda que se lanza y siempre cae de canto.Si acaba su locura, como le pasó al licenciado, que no se convierta en un simple crítico.He estado en su blog y me parto de risa. Ya con esto sobra.Además, hacer el 100% del tiempo de mal-herido es toda una penitencia.
    Gracias Antonio.

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  2. Es un blog muy recomendable, sobre todo porque con lo burro que es en sus comentarios hace que uno pueda establecer cierta distancia con los textos, a menudos demasiado cargados, prestigiados, auráticos y no te digo ya los autores, sobre todo si son de los que hacen más vida literaria que literatura...

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